“Cualquiera que tenga nociones básicas de economía sabrá que la solución al problema de los vendedores ambulantes, no es el uso de la represión”. Se dice que realmente el gobierno no está atacando al problema de raíz, sino que está atacando a la víctima. El comercio ambulante es un problema social que nos afecta a todos debido al alto desempleo que existe. Por eso es claro que se debe luchar es para acabar con el desempleo y aumentar las oportunidades laborales para que la gente piense en otra salida a sus necesidades. Además minimizar ese juego del gato y el ratón que viven los vendedores cada vez que necesitan escapar de la represión de la policía por quitarles sus patrimonios y dejarlos sin nada.
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